Fue el primer Mercado Artesanal del país. Se lo considera uno de los Mercados permanentes del país.

A lo largo de toda la fachada y en el interior, corren galerías que permiten el acceso a las piezas, además de la vinculación otorgada por las puertas interiores. Aunque el techo esta resuelto a dos aguas, la influencia italianizante, que es muy leve, hace que quede oculto tras un parapeto con cornisa. La galería que le permite el sustento esta realizada con pilares octogonales de mamposterías y arcos de medio punto.

La casa que actualmente conocemos, con techos de tejas, cimientos altos de piedras y cal con rodezno, piedra labrada y hierro, es seguramente, parte de la sala que aún perdura y a la que se incorporaron modificaciones posteriores. En el año 1829, Medeiros vende la finca a Juan Gregorio Patrón y Fernández, pasando a ser identificada como “Hacienda el Paraíso” o “Las Lomas de Patrón”.

Es meritorio visitarlo por su rica variedad de productos artesanales como, cestería, tejidos, alfarería, finos trabajos en plata, hierro forjado, y cuero; instrumentos musicales; productos comestibles de primera calidad y típicos vinos regionales.

Las artesanías salteñas revelan el talento y la aptitud de técnicas practicadas y habituadas durante siglos, infundiendo caracteres o estilos típicos, prestigioso en la cultura tradicional de la comunidad, productos enteramente realizados a mano y con componentes naturales.